La nariz es uno de los rasgos faciales más importante del rostro humano, ya que se encuentra en el centro de la cara, adoptando gran parte del protagonismo visual. Existen muchísimos tipos de nariz, tantas como personas en el mundo. Pero podemos clasificarlas, según algunos rasgos comunes, en varios tipos:

1. Nariz bulbosa o carnosa.

Se caracteriza por su terminación en forma de bola. Normalmente, tiene un tamaño mediano o grande que hace que se lleve todo el protagonismo visual. Este tipo de nariz, en muchos casos, presenta deformidades o puntos nasales desproporcionados que pueden alterar el correcto funcionamiento nasal.

2. Nariz de águila o romana.

Esta forma de nariz se caracteriza por poseer el tabique nasal curvado, intensificado en la punta. Dependiendo de la curvatura y del grado que tome el ángulo del tabique se apreciará con mayor o menor asimetría.

3. Nariz chata.

Este tipo de nariz podemos distinguirla del resto fácilmente, ya que tiene apariencia hundida en el rostro. La punta es más plana y ancha de lo normal, lo cual puede provocar que en ocasiones el paciente presente ciertos problemas respiratorios. Visualmente, ofrece un aspecto plano y redondo a la cara de la persona.

4. Nariz nubia o ancha.

La nariz nubia se caracteriza por tener un tabique nasal estrecho en el comienzo que se va ensanchando bruscamente conforme llega a la punta.

5. Nariz asimétrica.

Este tipo de nariz es muy variable, ya que engloba a todas aquellas narices que presentan deformidades particulares por accidentes o debido a factores genéticos. No presentan rasgos comunes.

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