La toxina botulínica resulta bastante eficaz para reducir los signos visibles del envejecimiento en el rostro sin pasar por un quirófano. También tiene usos médicos como es la hiperhidrosis o tic musculares involuntarios. Es habitual combinar el uso de rellenos faciales con la toxina botulínica, consiguiendo así un efecto de rejuvenecimiento facial total.
Los rellenos faciales de labios, mentón y pómulos son materiales biocompatibles introducidos en el organismo mediante inyección. Se clasifican en biológicos y no biológicos. Dependiendo del tipo de relleno que usemos durarán de seis meses a un año en el caso del ácido hialurónico o dos años con los preparados a base de hidroxiapatita y de ácido poliláctico.
Un peeling consiste en aplicar sobre la piel de la cara, el cuello, el escote y las manos sustancias químicas que producen una descamación muy superficial de la epidermis, consiguiendo suavizar arrugas finas, eliminar manchas del sol superficiales y mejorar irregularidades de la piel o cicatrices.
Se utilizan diferentes sustancias según la profundidad que se precise: ácido glicólico,ácido tricloroacético,fenol o sustancias despigmentantes.
Es un tratamiento utilizado para la eliminación de celulitis, el rejuvenecimiento facial, la bajada de peso y el tratamiento de ciertos tipos de alopecia. Se aplican microinyecciones en la piel de distintos tipos de medicamentos (homeopáticos, vitaminas, minerales o aminoácidos), según los objetivos del tratamiento. Para el rejuvenecimiento cutáneo se inyectan vitaminas y ácido hialurónico en las zonas de la cara y cuello en las que hay arrugas.
El proceso es totalmente indoloro y semi-permanente. El ciclo de vida de nuestras pestañas es de unos 45 días por lo que los retoques serán necesarios según la renovación natural de cada cliente. La técnica de Full-Extension de pestañas se trabaja con los ojos totalmente desmaquillados y precisa que se tenga pestaña natural sobre la que trabajar.
Combatir las secuelas del acné, que se produce por una generación excesiva de sebo que provoca infección en la piel, ya es posible. El láser se ha convertido en el gran aliado del paciente al combatir de forma precisa la bacteria que provoca el acné, disminuir la inflamación y estimular la producción de nuevo colágeno que favorece la cicatrización de la zona. Con este proceso conseguimos regenerar la piel a largo plazo y mejorar su textura.
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