La mamoplastia de aumento de una de las intervenciones más demandadas por nuestras pacientes. Con distintas técnicas, se consigue aumentar el tamaño del pecho de la mujer para lograr así el aspecto deseado. Para ello, existen distintos tipos de prótesis, con las cuales se obtienen diferentes resultados, según la preferencia de la paciente:

tipos de protesis mamarias

 

1. Prótesis anatómica. Tiene forma de “gota de agua” y aporta un resultado más natural y menos pronunciado.

2. Prótesis redonda. Se usa si lo que se busca es obtener un escote más pronunciado y un busto más elevado. Es una de las prótesis más demandadas en este tipo de intervenciones.

3. Prótesis ergonómicas. Se trata del último tipo de prótesis incorporada en el mercado. Se caracteriza por tener un relleno de silicona completamente movible, lo que hace que se adapte en todo momento a la posición de la paciente. Consiguiendo así el resultado más natural de todos.

Técnicas de incisión

Existes tres tipos de técnicas de incisión o abordaje en la cirugía de pecho:

1. Submamaria. Es la intervención más sencilla y menos invasiva para la mujer. Su cicatriz queda escondida en el surco mamario.

2. Areolar. Se ejecuta por el margen externo inferior de la areola.

 

Mitos sobre la mamoplastia de aumento

1. Las prótesis se notan y el toque final no es natural. La tecnología y la calidad del material está muy avanzado, por lo que los resultados que se obtienen son bastantes naturales.

2. Los implantes son peligrosos y se pueden romper. El porcentaje de rotura es muy bajo, casi escaso. Y esto no supone riesgo para la salud porque el material que las compone no migrará al exterior ni otras partes del cuerpo.

3. Se pierde sensibilidad. Las alteraciones que se pueden sentir son transitorias y duran pocos meses.

4. Los implantes mamarios impiden la detección del cáncer de mama. No la impiden.

5. Llevar implantes aumenta el riesgo de padecer cáncer. No existen estudios que afirmen esto.

6. La recuperación de la cirugía es larga y dolorosa. Puede ser incómoda la primera semana, pero pasado el primer mes se podrán hacer esfuerzos y retomar la actividad física progresivamente.

7. Nunca más volveré a necesitar sujetador. Esta prenda da soporte al pecho y mantiene los resultados a largo plazo.

8. “No podré volver a dormir boca abajo”. Solo durante el primer mes.

9. con el tiempo tendré que volver a someterme a esta cirugía para cambiar de prótesis. Es aconsejable su revisión, pero no cambiarlas.

 

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