¿En que consiste el resurfacing?
Consiste en eliminar las capas superficiales de la piel con láser. Después del tratamiento, menos agresivo que el peeling químico, el tejido cutáneo se regenera y desaparecen las marcas producidas por el envejecimiento y la exposición a los elementos -sol, tabaco…- como las arruguitas finas y las manchas. El último grito en el resurfacing es el láser fraccionado, que realiza microperforaciones y deja áreas de piel intactas.